GastroActitud

10 restaurantes en la playa para comer muy bien

No hace falta que las mesas estén sobre la arena, pero sí que se note el olor a mar. Anótate estas 10 direcciones del litoral español. Por JC Capel y Julia Pérez @jccapel @juliaplozano | 17 julio, 2023

Algunos se alzan sobre las rocas, otros ocupan un edificio histórico, los hay que son casi un garaje reconvertido y varios están a pie de playa. Estos son algunos de los que más nos gustan, teníamos que elegir, porque los 7.905 kilómetros de costa que tiene España dan para mucho, otros los hemos incluido en el artículo dedicado a los chiringuitos, o a los restaurantes con vistas al mar o a los especializados en pescado, porque hay bastantes en la costa. La lista podría seguir creciendo y tal vez lo haga, pero de momento vamos con estos que estamos seguros de que no os van a defraudar. 10 restaurantes en la playa.

Casa Jaime

Av. Papa Luna nº5. Peñíscola. Castellón. Tel.: 964 480 030. Precio medio: 50-70€.

Cocina humilde y sabrosa que busca la excelencia desde la sencillez, sin querer ser otra cosa que lo que es. Sin impostura ni afectación.  “No queremos cambiar. Lo que hacemos nos gusta, y es lo que sabemos hacer, pero todo se puede mejorar y eso es lo que intentamos –explica Jaime mientras atiende las mesas en la sala”.  Los clientes vienen a comer arroz y guisos marineros, pero agradecen que se incorporen platos nuevos. Así surge el carpaccio de gamba roja.  Las caixetes,  los chanquetes y otros placeres prohibidos aquí no lo son, pero hay que esperar a que sea la temporada para disfrutarlos. En la cocina, productos de calidad comprados en la lonja local. Lo que es evidente es que aquí se encuentran algunos de los mejores guisos y arroces marineros de la provincia de Castellón y de buena parte del Mediterráneo, con maravillosas vistas al castillo de Peñíscola. Imprescindible probar el Arroz Calabuig, que preparaban para el cineasta Luis García Berlanga y la raya con patatas y langostinos. Para tener buena mesa en la terraza hay que reservar con antelación. Puedes leer la crítica completa aquí.

Casa Jaime arroz Calabuig

Tira do Cordel 

Lugar de San Roque, 2. Finisterre. Coruña. Teléfono: 981 740 697. Precio medio: 50-75 euros.

La vieja casona de piedra que fue una antigua fábrica de salazón, ahora renovada, está sobre la playa de Langosteira, allí en el fin del mundo, donde el mar se vuelve infinito, bello o pavoroso según se mire. El restaurante, muy popular en la zona, se ha ganado la fama por los mariscos de concha: navajas, longueirones, almejas, berberechos, zamburiñas… y demás mariscos gallegos como la centolla o el percebe. Pero además  la lubina es la reina del lugar. Piezas salvajes que se preparan a la plancha, abiertas y sin espinas aderezadas con una salsa de aceite vinagre, sal y perejil. Cocina de producto respetuosa y sabrosa, sencilla y escueta. Los viajeros por la zona agradecerán saber que existe una ruta llamada “El Camino de los Faros” que recorre los 200 kilómetros de costa visitando playas desiertas y parajes maravillosos, además de un puñado de faros enclavados en algunos de los cabos más famosos de la geografía gallega.

restaurantes en la playa Tira Do cordel, Finisterre

Real balneario 

Av. Juan Sitges, 3.  Salinas. Asturias. Tel.: +34985518613. Precio: 75-120 euros.

Comer en una de las mesas de la galería de este viejo balneario de la playa de Salinas en Avilés es un espectáculo, por lo que uno se encuentra en el plato y por el maravilloso escenario natural que se contempla a través de las cristaleras. Alta cocina que sabe a mar aliñado con salsas clásicas, puntos de cocción perfectos y técnica depurada. Isaac Loya se ha valido de su conocimiento culinario para transformar un restaurante de producto en un interesante enclave de cocina contemporánea poniendo al día recetas vintage que tienen mucha chispa e introduciendo guiños a cocinas extranjeras en este enclave que su familia regenta desde hace años. El es mar su despensa y se mueve por ella a sus anchas, desde el bugre (bogavante) a la lubina pasando por las andaricas (nécoras) o el bonito todo tiene cabida aquí según la temporada. Si quieres leer la crítica completa, sigue el enlace Real Balneario de Salinas.

Restaurantes en la playa Real Balneario de Salinas

Ciaboga

P.º Marítimo, 8. Noja. Cantabria. Tel.:  625 68 34 04. Precio medio: 45-60 euros

Un clásico de esta villa marinera, situado en el paseo marítimo sobre la bonita playa de Ris. Lo mejor es comer en la terraza, pero si no hay tiempo o no se ha reservado se pude picar algo en el bar, aunque siempre está atestado de público local. Las rabas (calamares fritos) son imprescindibles, pero también las croquetas de changurro. La especialidad de esta casa de comidas tradicional son los pescados y mariscos de la costa, pero tiene fama su calabacín relleno.  En temporada buenas nécoras, casi siempre cocochas de merluza, pimientos asados con las típicas anchoas y también en temporada piparras (guindillas dulces verdes) fritas. De postre tiene fama su tarta de queso. Bodega suficiente y servicio eficaz.

El pegolí 

Fénix, 13.  Denia. Alicante. Tel 965 781 035. Precio medio: 40-80 euros.

Es uno de los clásicos de Dénia. Un restaurante de gestión familiar con una ubicación inmejorable: la terraza cuelga sobre el mar en la «playa» de les Rotes, la zona de rocas del extremo sur de la localidad. Buen producto, sobre todo la gamba roja, que tratan con esmero y el marisco. Las cigalas son espectaculares.  No faltan los arroces, el más famoso el abanda, y los pescados. El local necesita un lavado de cara, pero  en la terraza uno se olvida de todo con un buen marisco y un vino blanco frío.

El pegolí Denia. Restaurantes en la playa

Villa Luisa Sóller

Paseo  Es Traves, 20. Puerto de Sóller. Mallorca. Teléfono: 871 87 21 77. Precio: 55-80 euros.

En medio de un entorno muy turístico y en primera línea de playa, esta villa convertida en restaurante es un remanso de paz. No hay que hacer caso de la carta, basta con decirle al camarero que se quiere comer pescado. Soberbias las gambas rojas a la parrilla y aún más el calamar que se prepara delante del comensal. De plato fuerte un pez San Pedro fresquísimo y en su punto, con su ajada, realmente memorable,  acompañado de patato mallorquín, las dulces y sedosas patatas de la isla. De postre una versión  deliciosa de fresas con nata y una tarta de queso que crea afición. Si el tiempo no lo permite se puede comer dentro. La primera planta, que se usa para comidas y cenas privadas, tiene obras de arte y un suelo de azulejo hidráulico difícil de olvidar.

Villa Luisa Soller. Restaurantes en la playa

El Mosqui

Carretera de subida al Faro, 50. Cabo de Palos. Región de Murcia. Tel.: 968 56 45 63. Precio medio: 50-65 euros. 

A 100 metros de la playa lo fundaron un matrimonio de pescadores en los años 50 del siglo pasado, hoy es su nieto, Sergio de la Orden el que lleva las riendas. Desde las mesas no se ve el mar, pero se huele. Y son tan marineros que la forma del local por fuera recuerda a un barco y por dentro está decorada con redes, timones, etc.  Ha pasado de generación en generación y superado no pocas vicisitudes hasta llegar hasta hoy.  Un local popular y bullicioso que sin perder su carácter ha sabido adaptarse. Redujeron la carta de  120 platos a 20, pero la receta del caldero no la ha cambiado. Su cocina bicéfala conjuga las recetas tradicionales familiares con las nuevas y excelentes versiones de Sergio. Merece la pena probar los pescados, las salazones frescas, como se llevan ahora, los guisos, etc. todo en formato clásico o contemporáneo.

Caldero murciano. El mosqui. Restaurantes de playa

El parador playa

Ctra. Cádiz, 131. Benalmádena. Málaga. Teléfono: 951 26 49 31. Precio: 45-65 euros.

Colgado literalmente sobre la playa este restaurante de toda la vida con Francisco Muñoz en los fogones, busca el producto de calidad y de la recuperación de recetas tradicionales, aunque mantienen los manteles de papel y el servicio un poco acelerado. Merece la pena probar la ortiguilla con jugo de cordero, la ostra con jugo de  jamón ibérico Dehesa de los Monteros y la sopa colorá con sardinas, especialidad de Benalmádena y homenaje del cocinero a su abuela. Espetos de sardinas, con sardinas pequeñas pero muy jugosas, cargadas de grasa y el punto de asado perfecto. También le dan buen punto a los pescados como el San Pedro Frito o la gallineta. Imprescindible reserva con antelación.

Parador playa. Restaurante Benalmádena.

Casa Bigote

C. Pórtico Bajo de Guía, 10, 11540 Sanlúcar de Barrameda, Cádiz  Tel.: 956 36 26 96. Precio medio: 50-80 euros.

Junto a la playa de Bajo de Guía, «el bigote» es un mito. Un histórico de la hostelería española, un local de dos plantas, que sigue dando guerra y sirviendo los que para muchos son mejores langostinos de Sanlucar, lo que equivale a decir de España. Aunque para otros, el punto de cocción puede que sea un poco excesivo por lo que conviene advertirlo. De lo que no cabe duda es de la calidad del producto. Fernando Hermoso y su hijo César se quedan con lo mejor que entra en la lonja cada día. Además de los famosos langostinos, platos de cocina tradicional con materia prima seleccionada. Pijotas, acedías, hueva aliñá, huevos de choco y la icónica receta de «menudo de chocos», por algo a los de Huelva se les conoce como choqueros. En el local contiguo un bar de tapas.

Langostinos Casa Bigote. Restaurantes de playa

Brisa Marina

Av. Marítima, 97. Playa Blanca. Lanzarote. Islas Canarias. Tel.: 928 51 72 06. Precio:40-60 euros.

En una zona hiperturística y a pié de playa, Juan Cabrera, apodado el majorero, defiende  desde hace 30 años el producto de calidad y la tradición culinaria canaria, lo que ya significa mucho. A primera vista, pocos apostarían porque es la terraza de sillas blancas y toldos verdes se come bien, podría ser una más de las que hay en el paseo, pero no. El local es bullicioso y popular pero perfecto probar los pescados del litoral, el atún rojo y los deliciosos carabineros y camarones de La Santa, aunque harán que la cuenta suba. Cocina sencilla que necesita poca floritura. Buenos vinos canarios en la carta. Lo mejor, para acertar, dejarse aconsejar.

10 restaurantes en la playa para comer muy bien.

Comer frente al mar

Comer frente al mar: los mejores restaurantes

La arena, la brisa, un baño y… Una buena comida al borde del mar.  Con estas aspiraciones salen a la playa miles de turistas, españoles o no, cada año. Desde GastroActitud os recomendamos quince de nuestros restaurantes favoritos para comer las costas españolas esta temporada.

Texto: JC Capel y Julia Pérez @jccapel @juliaplozano Publicado 03/07/2017

Porto Barizo, 40, 15113 Barizo – Malpica. La Coruña Tel.: 981 72 17 65. Precio: 60€

El bravo Atlántico se cuela por las ventanas de esta casa de piedra del corazón de la Costa da Morte. Materias primas de calidad, no solo los pescados y mariscos, también las verduras, que se preparan con acierto. Recetas sencillas y presentaciones elegantes que se acompañan con vinos gallegos. Restaurante y hotel rural, es un lugar encantador para pasar un fin de semana… o más. La buena comida y las vistas al mar están aseguradas.

Playa de Beluso, 28, 36937 Bueu, Pontevedra. Tel.: 986 32 34 81. Precio: 60€

Con magníficas vistas sobre la ría, esta popular y centenaria marisquería se ha ganado el respeto y la fama a base de servir marisco de calidad muy bien cocido, tanto que son muchos quienes los encargan para llevar a casa. Centollas, camarones, cigalas, nécoras, percebes… Sus “cestas de marisco variado” son famosas (para 1 persona 60€, para 2 personas, 95€). También ofrecen pescados y unas delicosas empanadas de maíz que no hay que perderse. Para acompañarlas buenos vinos de la Ribeira Sacra. La decoración, dependiendo del salón que toque puede resultar demasiado pomposa, pero las vistas a través de las ventanas son un buen antídoto.

El Real Balneario de Salinas

Av. de Juan Sitges, 3. Castrillón (Asturias) Tel.: 985 518 613. Precio medio: 65€

Una ubicación que deja sin aliento. La estilosa puesta en escena de la sala aromiza perfectamente con la propuesta gastronómica,  basada en el producto que han desarrollado Miguel e Isaac Loya. Buena materia prima del Cantábrico y gran cocina asturiana que van de la mano de un gran servicio. Como siempre, destacan los bogavantes del Cantábrico disponibles en ensalada, parrilla, asado o bullabesa. Una sabia mezcla de tradición y modernidad, siempre en base a un producto 10.

Restaurante Güeyu Mar

Playa de Vega 84. Ribadesella (Asturias). Tel.: 985 860 863. Precio medio: 60€

Regentado por Abel Álvarez y su mujer, este local se encuentra frente a la playa de Vega donde esta pareja ha creado una oferta de pescado de la costa asturiana que tarifa al peso. La elaboración es sencilla: se trabaja la plancha o la parrilla en función de la clase y el tamaño de los pescados, que pueden asarse enteros o troceados, según considere el parrillero. Álvarez, que es un sabio del fuego y la parrilla,  lucha contra las convenciones usando maderas de roble –más húmedas- para hacer más jugoso el bocado y trocea a las piezas más grandes en rodajas antes de pasarlos por la parrilla. Atención a su aliño secreto “agua de Covadonga”, sustituto del refrito de ajos con aceite y vinagre tradicional. En verano hay que lanzarse a por los pescados azules, pero tampoco hacer ascos al virrey, la lubina o el San Martín. La carta de vinos con más de cien referencias, entre ellas magníficos champanes, es otra sorpresa.

Annua y Nacar

Paseo de la Barquera San Vicente de la Barquera (Cantabria).  Tel.: 942 715 050. Precio medio: 30€ (Nacar) 120€ (Annua)

Maravillosas vistas a la bahía de San Vicente e impresionante puesta en escena. Annua surge suspendido sobre el mar ya que el restaurante es un cubo de cristal con una terraza alrededor, que crea un trampantojo nocturno y hace que los comensales se sientan navegando bajo las estrellas. Óscar Calleja ha ido evolucinando su cocina y haciéndola cada vez más personal. De su infancia mexicana ha rescatado muchos guiños a la cocina del país americano que le sirven para hacer platos realmente originales. Cocinero técnico, de presentaciones elegantes y muy vistosas, comer en Annua es un acontecimiento. Si el presupeusto no nos llega, simpre cabe la posibilidad de sentarse en la terraza de Nacar, el local anexo, más informal, y pedir unas otras o unas tapas. No hay que olvidar que estamos sobre una antigua cetárea.

Els Pescadors

Carrer Castellar, 41, 17490 Llançà, Girona Tel.: 972 38 01 25. Precio medio: 60€

Al final del espigón del espigón del puerto de LLançà, comer en este restaurante es como hacerlo casi dentro del mar. Desde su preciosa terraza o través de las cristaleras verás los barcos amarrados en los pantalanes mientras disfrutas de una de las mejores calderetas del Mediterráneo. Pescados y mariscos componen una carta de lo más apetecible, que sigue el ritmo de las estaciones y bebe de la tradición bien actualizada por Luis Fernández Punset. Un establecimiento familiar (la tasca que se inauguró en 1947 se ha convertido en un elegante restaurante marinero) donde todo se hace con esmero. Estupendos mariscos, pescados de la bahía y guisos marineros, a los que se suman algunas propuestas más novedosas. También cuenta con un espacio para tomar tapas.

Els Brancs

Avinguda de José Díaz Pacheco, 26, 17480 Roses, Girona Tel.: 972 25 60 08. Precio medio: 90€

Tras la marcha de Javi Cabrera, el cocinero que hizo que este lugar saltara a la fama, Rafa Zafra (propietario de Estimar en Barcelona y ex miembro del equipo de elBulli) se ha hecho cargo de la dirección gastronómica y  ha puesto a Gonzalo Hernández al frente de la cocina. El cambio no ha afectado al buen tono que transmite el restaurante. Cocina mediterránea muy moderna centrada en los pescados y mariscos del entorno tratados con precisión, certeza y no poca originalidad. Cenar en la preciosa terraza sobre el mar es un placer. Conviene ir pronto para ver anochecer. No abren al medio día.

Casa Jaime

Av. Papa Luna nº5 -Peñiscola Tel.: 964 480 030. Precio medio: 55€

Los mejores guisos y arroces marineros de la provincia de Castellón y de buena parte del Mediterráneo, con maravillosas vistas al castillo de Peñíscola. Productos de calidad comprados en la lonja local y el buen hacer de toda una familia dedicada al negocio. Un clásico que no pierde comba. Caixetes, chanquetes y otros placeres prohibidos aquí no lo son. Imprescindible probar el Arroz Calabuig, que preparaban para el cienasta Luis García Berlanga y la raya con patatas y langostinos. Para tener buena mesa en la terraza imprescindible reservar con antelación.

Casa Manolo

Playa de Daimús (Valencia). Paseo Marítimo s/n. Teléfono: 962 81 85 68. Precio medio: 65€

Poco a poco este restaurante familiar que es un clásico en la zona, ha ido dando un giro a su carta es introduciendo platos más contemporáneos y lejos quedan los tiempos en que era un chiringuito más en el paseo marítimo. Manuel Fominaya cuida la materia prima pero no duda en aplicarle técnicas innovadoras, con las que logra platos tan visotosos como sabrosos: ostra con sorbete de apio y salsa raifort. Aún así no faltan los callos, que son excelentetes, ni los arroces –estupendo el arroz con costra-, ni las quisquillas de Santa Pola, cigalas en costra de sal.  También tiene una versión más económica en Daily Gastrobar, un espacio que rinde homenaje al chiringuito de los orígenes y donde mantiene platos pupulares a precios idem.

 

Av. del Almte. Julio Guillén Tato, 1, 03001 Alicante. Tel.: 965 12 66 40. Precio medio: 85€

Desde el restaurante de María José San Román se disfrutan unas inmejorables vista del puerto de Alicante y también de su montaña. La cocinera alicantina ha hecho de un viejo galpón su casa y lo ha vestido de elegancia y buen gusto. Un espacio amplio y luminoso, con una terraza deliciosa y una azotea ideal para dejar que la noche no acabe. Excelentes arroces y un interesante menú degustación en el que los pescados y mariscos tienen relevancia, pero en el que no falta el cordero o el pollo de corral. Como cusiosidad hay que probar el arroz integral del que San Román se ha convertido en fiel defensora.  Además de menú degustación hay carta. La bodega esconde pequeños tesoros que merece la pena descubrir de la mano de la sumiller Nuria España.

Café Balear

Pla de Sant Joan, 15 Ciutadella (Menorca). Tel.: 971 380 005.  Precio medio: 50€

Varias décadas de experiencia asoman por las mesas de este restaurante considerado uno de los mejores de Menorca. Cocina de producto de gran calidad, pescados y mariscos –se puede ver como llegan de puerto de su barca la Santa Rosa- hechos impecablemente en la parrilla, arroces en su punto –atención a la caldereta de langosta- y hojaldres memorables de postre. No se puede pedir más mirando al mar, bueno, sí una selección de cavas interesante, como la que hay en esta terraza. La decoración es sencilla, marinera y sin algarabías y su único pero son las colas que se forman para entrar cada verano (no son metafóricas), duran hasta las 12 de la noche.

José Carlos García

La Reserva de Antonio

Plaza del Remo, 6 Torremolinos (Málaga). Tel.:  952 050 735. Precio medio: 55€

En la emblemática playa de Torremolinos de La Carihuela, La Reserva de Antonio es un oasis para los visitantes que buscan fritura. Su interiorismo es bueno y para el que lo desee puede comer a pie de playa, aunque no radica allí su personalidad. Su éxito reside en ofertar clásicos conjugando materias primas de calidad, precios moderados y buen servicio. No es poco. Pese a la gran extensión de su carta, si hay que hacer una apuesta segura habría que apostar por su ensaladilla rusa y su porra antequerana, sin olvidar sus frituras -aceite limpio y punto perfecto- de salmonetitos, boquerones, pijotas o calamares que marcan la diferencia. Curiosamente tiene una desbordante carta de vinos.

Gorlizko Badia Ibiltokia, 5, 48630 Gorliz, Vizcaya Tel: 946 77 00 40. Precio medio: 60€
Situado sobre la misma playa, el mar da vida a este popular asador marinero. Al frente de la parrilla Jon e Iker Mentxaka Ordeñana, hijos de los propietarios, convierten en bocados deliciosos los pescados y mariscos que pasan por sus brasas, y que en ocasiones ellos mismos pescan. Rapes, cabrachos, San Martines y algún que otro calamar de potera en temporada. Merece la pena probar el bonito que ellos mismos embotan y que después sirven en ensalada. Un lugar sencillo pero lleno de encanto desde el que tocar el mar con la punta de los dedos.
Edificio Terrazas de La Caleta I, La Caleta, 38679 La Caleta de Adeje, Santa Cruz de Tenerife Tel.: 922 71 15 48. Precio medio: 70€

Es curioso que en una isla haya pocos restaurantes (buenos) al borde del mar. Este es uno de ellos, sobre todo por la calidad de las materias primas que ofrecen y que se muestran en un expositor a la entrada como es costumbre en muchos establecimientos de la isla. Para ir a lo seguro y no fallar hay que huir de todo lo que suene moderno y centrarse en los pescados al horno o a la plancha, advirtiendo que no los cocinen en exceso. Buen cherne, vieja y sama en temporada.

Cocina de Marineros

Cocina de Marineros - Peñiscola

Cocina de Marineros – Peñiscola

Restaurante Casa Jaime «Cocina de Marineros». En este pequeño local familiar, con vistas al mar y la fortaleza de Peníscola, se conserva la esencia de la cocina de Marineros de Castellón. Suculentos guisos de pescado, deliciosos arroces y algún que otro guiño moderno.

Julia Pérez Lozano @juliaplozano @Gastroactitud Publicado 16/03/2016

Jaime Sanz, Jaime jr. y Jordi

Jaime Sanz, es hijo y sobrino de pescadores. Conoce bien el mar y sus productos. Comenzó a cocinar con su tío en la barca cuando era un crío “comíamos espardeñas porque nadie las quería, como se metían en las redes había que aprovecharlas. Así a prendí a guisarlas con arroz, y a limpiarlas, que no es fácil”. Años más tarde prepararía aquel arroz para los directores de cine Jaime de Armiñán y Luis García Berlanga. El mismo al que añadió ortiguillas y que hoy sigue en carta con el nombre de Arroz Calabuch en honor a la película homónima, un guiño al festival de cine de Peñíscola y a cuantos personajes entrañables pasaron por él, y de paso por las mesas de Casa Jaime. Difícil lograr un arroz más suculento, suave y ligero, con la grasa justa y el sabor medido; uno de esos que al comerlos no estragan y una cucharada pide otra, y otra. Granos sueltos revueltos con  espardeñas perfectas de textura y las ortiguillas integradas… Una delicia. Sentarse en la terraza del restaurante, con la brisa del mar en la cara y la mirada puesta en la fortaleza mientras se saborea un arroz o unas galeras aliñadas es un pequeño privilegio, por suerte al alcance de muchos.

La grandeza de lo sencillo

La historia de Casa Jaime es la de tantos y tantos restaurantes familiares. Una lección de esfuerzo, sacrificio, ilusión, trabajo, que arrancó en 1967 en un pequeño bar de tapas en el casco antiguo de Peníscola.

Cocina humilde y sabrosa que busca la excelencia desde la sencillez, sin querer ser otra cosa que lo que es. Sin impostura ni afectación. En los últimos años se ha incorporado al equipo Jordi, el pequeño de la familia, que ha impulsado junto con su hermano Jaime (el mayor) la puesta al día de la casa. “No queremos cambiar. Lo que hacemos nos gusta, y es lo que sabemos hacer, pero todo se puede mejorar y eso es lo que intentamos –explica Jaime mientras atiende las mesas en la sala”.  Atenta a todo, siempre en un discreto segundo plano Pilar Bonfill, la madre, la tapada del local, la que nunca sale en la foto, pero siempre está en la cocina.

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