CocinadeBarca
Paella Honoris Causa
- May 07, 2023
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La expresión latina honoris causa significa, “por razón o causa de honor”, y se utiliza en los títulos universitarios, especialmente junto a doctor. Doctor Honoris Causa es aquella persona que sin pasar por los trámites académicos ordinarios, se le concede este título por poseer un conocimiento y reconocimiento social excepcional en determinada materia. Por ejemplo, la Universidad Politécnica de Valencia a lo largo de su historia reciente ha otorgado el título Honoris Causa a personalidades del panorama gastronómico, como Ferrán Adrià o Paco Torreblanca (2010). Distinciones más que merecidos.
Si esto mismo lo trasladáramos al mundo de la paella, la institución competente para hacerlo no sería la universidad, sería Wikipaella. Una iniciativa sin ánimo de lucro que surgió hace 10 años, precisamente para eso, para elevar a los altares a los actores y establecimientos que a lo largo de su trayectoria han amplificado, expandido y dignificado la cultura del arroz. Una de las señas más identitarias de la cultura valenciana.
¿Por qué nadie lo había hecho antes? Porque los arrocitos no merecían la mirada de los críticos gastronómicos, y tanto Michelin como Repsol han despreciado la cocina popular. Les importaba un carajo. Hoy en día ya no es tan exagerado porque existen soletes, algún sol y bibs gourmand arroceros. Aunque es bien cierto que se pueden contar con los dedos de la mano: La Teja Azul (Villena), Arrocería Maribel (El Palmar), Juan XXIII (Benifaió) y Elías (Xinorlet). Vamos, que les cuesta abrir la mano.
El próximo lunes 8 de mayo, Wikipaella celebrará su décimo aniversario con infinidad de novedades, pero no voy a hacer spoiler de nada, estaría feo por mi parte. De lo que sí quiero hablarles es de los Honoris Causa, en nuestro caso los denominamos “Socios de Honor”. Ilustres personalidades que nos han acompañado durante esta última década: José Andrés, Ricard Camarena, María José San Román, Susi Díaz, Rafa Margós, Purificación García, Rafael Vidal, Juan Carlos Galbis, Cuchita Lluch, Alfonso Mira, Jesús Melero, Toni Montoliu, Josep Piera, Paco Pérez Puche, Eugeni Alemany.
La última incorporación será una persona muy querida y valorada en el panorama gastronómico de la Comunidad Valenciana. Me refiero a Jaime Sanz, de Casa Jaime en Peñíscola. Este humilde pescador cumplirá ahora, a finales de mayo, los 80 años. Su primer contacto con la cocina fue como ayudante a los 14 años en un barco de arrastre, el “Dinero”, con base en el Grao de Castellón. De las innumerables anécdotas que he escuchado sobre Jaime me quedo con dos: la primera, de adolescente siendo pinche responsable del rancho en la barca, porque hacía días que el cocinero estaba indispuesto y no había nadie para dar de comer a la tripulación. Los pescadores estaban contentos con la forma de cocinar de chaval, pero no dejaban de tocarle las narices y pedirle cada uno una cosa. “A mí hazme el arroz caldoso” “El mío sequet pero que no se pase” “Para mi melosete… venga chava aire!” Jaime, ni corto ni perezoso decidió complacer a todos, y echó los puñados de arroz correspondientes pero a intervalos de cinco minutos, cada uno tendría lo que había pedido. Obviamente aquello fue un desastre, pero desde ese momento nadie más le molestó. Ahí empezó a manejarse con cierta maestría entre guisos marineros: suquets, calderos, sopa de galeras…
Para valorar la paella, la institución competente para dar el Honoris Causa no sería la universidad, sería Wikipaella»
En otra ocasión, cosas de la pesca, se quedaron 15 días varados en las Columbretes. 15 días con sus respectivas noches comiendo mero y sólo mero. Tanto, que llegó a aborrecer este delicioso pescado durante varias décadas, pero todos tenemos alguna manía ¿No es así?
Incorporar como socio de honor a Wikipaella a un sabio capaz de atraer a su mesa a Jaime de Armiñán, Luis García Berlanga, Chicho Ibáñez Serrador, Emma Cohen, Alfredo Landa y Fernando Fernán Gómez. Es un placer inesperado que te regala la vida. Alguien que cocinó en 1956 un arroz con nombre propio, Calabuig, al cual su propio director bendijo como obra de arte. Eso nos debería hacer recapacitar sobre los límites creativos en la cocina del arroz. La paella no s’acaba mai.
Texto: Diario La Vanguardia
05/05/2023 – por Paco Alonso @pacolonso
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Un Viaje por la España de Berlanga
- May 12, 2021
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Un viaje por la España de Berlanga. 100 años de Berlanga.
Nació hace 100 años y en noviembre se cumplieron 10 de su muerte. Mas allá del genial cineasta, fue uno de los mejores cronistas del pasado reciente de España. Y aunque no hace falta pretexto ninguno para disfrutar del universo del director y guionista valenciano, sin duda es un buen momento para asomarse al balcón de Luis García Berlanga (valencia, 1921 – Madrid, 2010), un verso libre militante del humor negro, el contraste entre ternura y la mala baba y el “no todo es lo que parece”. Asomarse, por ejemplo, al balcón del ayuntamiento de Guadalix de la sierra junto al inolvidable alcalde José Isbert. O subirse al motocarro de placido en Manresa. O pasear por la Peñíscola llamada Calabuch. O asistir al milagro de san Dimas en Alhama de Aragón. O dejarse seducir en Madrid y Mallorca por la bonhomía de su verdugo, o perseguir a suecas en Sitges. Conocer a los pobres, a los ricos, a los necios, Alos miserables (de toda clase y condición), a la buena gente. “Parecía que tenía radiografías en los ojos, parecía que veía lo que no podía verse”, dice Sol Carnicero, amiga y jefa de producción de varias películas. Conviene también volver al magisterio de su amigo y pareja artística Rafael Azcona, un sabio. Es lo que hemos hecho en estas páginas, que evocan los rodajes de 10 de sus películas a través de localizaciones donde fueron rodadas y algunos de los personajes que en ellas interfieran. Bienvenidos a la España de Luis García Berlanga. Comienza el viaje.
Peñíscola (Castellón) Bombas atómicas en la arcadia mediterránea de Berlanga. Calabuch (1956)


Un famoso científico de EE. UU que sabe hacer bombas atómicas (Jorge Hamilton, interpretado por Edmund Gwenn) se harta de todo y recala – nadie sabe cómo – en una minúscula arcaría a orillas del mediterráneo para alejarse del mundanal ruido. La gente del pueblecito, de Calabuch. Le acoge como uno de los suyos. Y son felices y comen perdices hasta que…
No, no todo es lo que parece. A Luis García Berlanga, Calabuch le parecía una de sus peores películas, a al menos la más ñoña, o al menos, son palabras suyas, “la más envejecida por ser paternal y rousseauniana, por ser todos los personajes tan buenos. Y esto me jode porque, si mi cine habla del enfrentamiento entre la sociedad y el individuo, es incongruente que este sea bondadoso”. Pareció darle la razón el mismísimo François Truffaut, quien, en su crítica a la película en Cahiers du Cinema, vino a escribir que la bomba debería haber caído sobre la propia cabeza de Berlanga. Pero donde cayo la verdad, en forma de puñetazo, fue en la cabeza del actor italiano Franco Fábrica, uno de los protagonistas y a quien Berlanga no aguantaba: “Le metí una ostia, si, era un rompecojones” (en el libro El ultimo austrohúngaro). Aunque en el primer guion la historia iba de desarrollar en un pueblo del interior, al director valenciano le pudo su mediterraneidad y su levantidismo militantes y acabo rodando en la bella Peñíscola. Donde 43 años después volvería a rodar Paris-Tombuctú, su última película. El pueblo entero se transformo con la llegada “de los del cine, aunque todavía no habían visto nada de los lugareños, ya que cinco años más tarde el mismísimo Hollywood desembarcaría en el castillo del Papa Luna de la mano del productor Samuel Bronston, Charlton Heston y Shohia Loren para rodar El Cid.
Rafaela Biosca, nacida en Peñíscola hace 72 años, tenia 8 cuando participo como extra en varias secuencias rodadas en las antiguas escuelas, hoy Museo del Mar. “Aquello, fue una fiesta”, rememora mientras sorbe un cafecito en una terraza sobre los acantilados de Peñíscola. “Rodamos en las escuelas y en la iglesia de la Ermitana. Lo recuerdo con mucho cariño, figúrese en aquellos años en Peñíscola no había casi de nada, estaba casi en ruinas, era un pueblecito de pescadores y labradores, había mucha miseria, hasta que se rodó aquí el Cid, también Sali, pero poco. Iba vestida de mora”.
Pese a la metamorfosis de una aldea de pescadores en un enclave turístico de primer orden, algunos rincones siguen casi iguales que cuando Berlanga rodo en ellos: el faro del Farero José Isbert, la playa de les Viudas, la Ermitana, el portal de Sant Pere… y ahí sigue Casa Jaime, restaurante predilecto de Berlanga en el rodaje. Tan predilecto que allí continua en la carta, en su honor, el celebre Arroz Calabuch con espardenyes y ortiguillas de mar. No se lo pierdan.


Por: Borja Hermoso /fotografía: Eduardo Nave
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All i Pebre de Gatet o Pintorroja
La tradición marinera vuelve a Peñíscola de la mano de Jaime Sanz con la Cocina del Rancho Marinero. Las comidas de los pescadores sobre el barco, que van de los suquets de pescado a los guisos de pulpo, son dignas de celebrar. Esa Cocina Marinera de tota la vida, elaborada a partir de los productos locales y tradicionales, capaz de reponer las fuerzas después de faenar. #CocinaMarinera #RanchoMarinero #LonjadePeñíscola #MediterráneoEnVivo
Hoy , Jaime Sanz cocinara All i Pebre de Gatet o Pintarroja. Gat (catalán), melgacho (gallego), katuarrai (vasco), small-spotted catshark (inglés), petite roussette (francés). Nos encontramos ante un pescado de bajo costo, un pescado barato, El Gatet o Pintarroja es muy apreciado por los pescadores, por la calidad de su carne excepcional. Estar atentos a los sabios consejos de Jaime Sanz, antiguo pescador de barca y cocinero.
#CocinaDePeñíscolaEnCasa 🥄Plato: All i Pebre de Gatet o Pintarroja 🥘Los chefs de los restaurantes de Peñíscola nos abren las puertas de sus cocinas para acercar la gastronomía de la #ciudadenelmar a todos los hogares 🍴Hoy es el turno del Restaurante Casa Jaime 👨🏼🍳Su chef, Jaime Sanz, nos enseña cómo preparar una receta sencilla de All i Pebre de Gatet o Pintarroja ✏Prepara papel y lápiz para no perderte ningún paso ni ingrediente #AhoraViajaDesdeCasa 💙Peñíscola te esperará
El Gatet o pintarroja es un pez selaceo (un tiburón) de poca talla, esbelto, con un cuerpo muy delgado con manchas, de aspecto anguiliforme. Tiene unas manchas rojas por todo su cuerpo, cabeza estrecha, morro redondeado, boca grande con dientes afilados y cinco branquias. Las 8 aletas de este tiburón pequeño no son muy grandes, éstas están situadas en el área pectoral, detrás de las aletas pélvicas, dos dorsales, así como otra detrás de la aleta anal y otra caudal asimétrica.


Su color es siena, con el vientre más claro y manchas rojas por todo su cuerpo. Hay dos especies fundamentales, una de lunar grande y otra de lunar pequeño; esta es su única diferencia. Su tamaño medio es de unos ochenta centímetros y su peso está entre los dos kilos y los dos kilos y medio. Es un pez nectobentónico costero de aguas templadas y frías, vive cerca de los fondos marinos alcanzando cotas entre los cincuenta y los ciento cincuenta metros de profundidad; tiene hábitos nocturnos.
Su reproducción es ovípara, la hembra expulsa unos cien huevos que tardan unos ocho meses en eclosionar, con una cáscara quitinosa con pelos que les sirven para fijarse.


Su pesca es mediante palangre, arrastre y enmalle durante todo el año, aunque las capturas son mayores en verano y a principio de invierno. Su carne es muy sabrosa y apreciada, con un contenido graso del 0,7%, un contenido en proteínas del 23,5% y unas ochenta kilocalorías a los cien gramos, se encuentra en el mercado limpio, sin cabeza, ni piel, salvo la cola que se deja para no confundirlo con el tollo o con peces similares, de menor calidad y precio.
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Suquet de Palai o acedía
El Suquet de Palai o acedía. Un guiso sencillo, que realza el sabor de la cocina de mar. Posiblemente el guiso de pescadores que más gusta a Jaime Sanz. Receta humilde que hace transportar a Jaime sanz a su época de pescador cuando salía a pescar con su embarcación en el arte de trasmallo.
Con los platos marineros disfrutamos de todos los sabores del Mediterráneo, con multitud de recetas que preservan una tradición tan antigua como la pesca. #MediterráneoEnVivo #CocinaMarinera #LonjadePeñíscola #RanchoMarinero
#CocinaDePeñíscolaEnCasa 🥄Plato: Suquet de Palai o acedía al estilo marinero. 🥘Los chefs de los restaurantes de Peñíscola nos abren las puertas de sus cocinas para acercar la gastronomía de la #ciudadenelmar a todos los hogares 🍴Hoy es el turno del Restaurante Casa Jaime 👨🏼🍳Su chef, Jaime Sanz, nos enseña cómo preparar una receta sencilla de Suquet de Palai o acedía al estilo marinero. ✏Prepara papel y lápiz para no perderte ningún paso ni ingrediente #AhoraViajaDesdeCasa 💙Peñíscola te esperará
El palai o acedía es un pez de la familia de los lenguados, aunque no hay que confundirlo con ellos ya que esta familia tiene más de cien especies. Pez plano, cuerpo ovalado, alargado y estrecho, ojos en el lado derecho del cuerpo, escamas pequeñas y adherentes. Coloración marrón en el lado ocular y blanca en el lado ciego. Puede llegar a los 25 cm de longitud.
El Palai o acedía se consume frita o en suquet. De carne fina, blanca y magra. Con una sola espina central que hace fácil la extracción de la carne. Rico en proteínas y bajo en grasas, aporta minerales como el sodio, el potasio o el hierro, vitaminas de familia E y K, rica en compuestos antioxidantes. Vive en los fondos arenosos, de aguas templadas, entre los 10 y los 100 m de profundidad. La época de la reproducción suele coincidir con el otoño y el invierno, aunque en los límites de su área de distribución puede producirse en otras épocas. El Palai o Acedía se alimenta de invertebrados, principalmente de crustáceos.


El trasmallo es un arte de enmalle fijo al fondo de forma rectangular, constituido por una o varias piezas unidas entre sí. Cada pieza está formada por tres paños de red superpuestos, que se arman conjuntamente entre dos trallas, con los sistemas adecuados para permanecer calado verticalmente. Los dos paños exteriores son de igual dimensión y del mismo tamaño de malla y diámetro del hilo. El paño interior, de malla de tamaño inferior, podrá ser de mayor extensión.
Espero veros pronto y saludaros y escuchar vuestros comentarios o valoraciones sobre el guiso de pescadores, El Suquet de Palai o acedía.
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Caballa encebollada, cocina de barca
Caballa encebollada, receta que Jaime Sanz preparaba en la antigua casa de comidas de Casa Jaime (Matilde Tinot, 3), fundada en 1967. Donde la clientela le demandaba guisos de pescadores, en general cocina de barca. Aquellos Platos humildes que fueron su principal baza para captar nuevos clientes, después amigos y así afianzar su negocio. #MediterráneoEnVivo #CocinaMarinera #LonjadePeñíscola
#CocinaDePeñíscolaEnCasa 🥄Plato: Caballa encebollada al estilo marinero. 🥘Los chefs de los restaurantes de Peñíscola nos abren las puertas de sus cocinas para acercar la gastronomía de la #ciudadenelmar a todos los hogares 🍴Hoy es el turno del Restaurante Casa Jaime 👨🏼🍳Su chef, Jaime Sanz, nos enseña cómo preparar una receta sencilla de Caballa encebollada, cocina de barca al estilo marinero. ✏Prepara papel y lápiz para no perderte ningún paso ni ingrediente #AhoraViajaDesdeCasa 💙Peñíscola te esperará
La Caballa (Scomber scombrus), Se trata de un pescado azul. También llamada caballa del Atlántico, sarda, verdel, berdela, tonino, pelicato, verat o macarela. Es un pescado azul y de agua salada. En invierno permanece a 170 metros de profundidad, pero con el buen tiempo, sube a la superficie.


Cuerpo alargado y comprimido, cubierto de pequeñas escamas. En la cabeza no tiene escamas. Tiene dos aletas dorsales bien separadas, con unas aletas pectorales cortas, y una aleta anal seguida de siete aletillas. Su aleta caudal homocerca, está precedida por una hilera de pequeñas aletas. Su coloración es blanca en la panza y posee rayas verticales de color azul oscuro o negro en el lomo.
Ahora solo falta que prepares este guiso sencillo de Caballa encebollada, cocina de barca en casa y a disfrutar.
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